viernes, 14 de marzo de 2008

Tiempo que marca los "Tiempos"

Hace ya algún tiempo que vengo hablando del “tiempo”, y más que nunca, durante esta semana, he podido comprobar el alcance que puede llegar a tener estar en consonancia con los pasos que marcan los “Tiempos”.

Cuando hablo de “marcar los tiempos”, suelo expresarme a ellos en momentos de tranquilidad o de saber estar en sintonía en un determinado ambiente y poder llegar a disfrutar de él, siempre y cuando los procesos de los “tiempos” sean respetados.

Estos últimos días están siendo los más extraños y descontrolados de estas últimas semanas. En estos últimos días han sucedido “tiempos” de emociones fuertes, gritos interiores, sonrisas, pereza, fuerza, dolor, perdidos, incontrolados, desmayados, tropicales, atrevidos, descargados, enamorados del desamor y también desenamorados del amor.
Esta semana siento todo como un torbellino desbordarte o como si estuviera lleno de energía que sale expulsada a presión por las ventanas que hay en cada lugar de mi corazón.

Entonces es cuando te das cuenta de que, aún no siendo del todo consciente durante estos días, en la zona del mundo en la que vivo, los tiempos no están para marcar nada, aunque creo que ya llega la estabilidad.


Esta semana Santander ha podido ser Terranova, Tarifa, Finisterre, Hawai, África o Nueva York.


Esta parte del mundo ha venido cargada de energía que nos llega del tiempo, mediante olas gigantes, vientos más rápidos que el sonido, lluvia que llora con rabia,calma total, humedad que emapapa las almas, clima tropical en noches que no son propias de este rincón del mundo.

"Los tiempos” han venido marcados por el tiempo y sus desconcertantes cambios repentinos, locos y radicales nos afectan, pero hay que bailar con ellos, hay que ser consciente de cómo vienen los “tiempos” y como les debemos de seguir para no ir de nuevo a la contra.

Hay que saber que cuando los tiempos externos vienen así, también hay que saber marcarlos, descontrolándote como ellos, descargando energía por todas partes que hasta puedes llegar a sentir dolor, porque en estas liberaciones de energía también hay que saber afrontar los “tiempos” tempestivos.





Todo ha empezado así, mirando al tiempo, aunque para cada día y cada hora que ha pasado hay una foto y un tiempo diferente.
Afortunadamente todo se va estabilizando y fluye de nuevo al equilibrio y el control de uno mismo aunque unas cuantas tormentas como estas no vienen mal tampoco.

martes, 11 de marzo de 2008

Botellas que contienen vidas



Un mensaje en un botella pero, ¿porqué no pensar en un mensaje que es vida en una botella?

Los mensajes en las botellas se utilizan para querer comunicarse, para olvidar, para buscar o enterrar, pero en verdad encerramos partes de nuestra vida en botellas que lanzamos y recogemos constantemente.

Los mensajes en las botellas nos llevan a descubrir vidas naufragadas, exóticas, comunicativas, sorprendentes,… y nos llevan a la necesidad de emitirlos una y otra vez con el fin de encontrar la comunicación y el amor.

Pero sólo cuando se descorchan las botellas podemos oler y saborear sus esencias más puras, sin limitarnos a ver simplemente su imagen exterior.
La única salida está en continuar abriendo botellas, aunque a veces el néctar que contiene ese cristal esté avinagrado o emborrache tanto que sea enfermizo, pero hay que seguir descorchándolas para enamorarse de la vida y entenderla más en base a otras que vas descubriendo y que una vez abiertas pasan a formar parte de ti.


Seguiré con esto mas adelante, ahora me quedo mirando al horizonte en este rompeolas con tantos mensajes ya abiertos y otros que no interesan tanto abrir, por eso me quedo mirando a la mar con la esperanza de que sigan llegando nuevas botellas y saboreando las ya descorchadas….

Los Cubos de la Memoria, del artista vasco Agustín Ibarrola, localizados en el rompeolas de Llanes

jueves, 6 de marzo de 2008

Tic Tac


Hace ya unos años que decidí dejar atrás la velocidad, hace ya unos meses que pensé en no acelerar el tiempo.


Estamos acostumbrados a conocer gente que podría tener parentescos familiares con el Conejo Blanco creado por Lewis Carrol, el que nunca llega a ninguna parte a tiempo y se harta de repetir la palabras; "¡Dios mío!¡Dios mío!¡Qué tarde voy a llegar!" . Sin duda alguna un personaje de los mas estresados que he conocido.


En muchas ocasiones tenemos la sensación de que el TIMEPO corre en contra de nosotros, pero en realidad nosotros estamos corriendo en contra de él queremos hacer mas en menos dando la espalda a ciertos procesos que deben respetarse como el de la reflexión y la visión de uno mismo. El ser humano, en el mundo que nos ha tocado vivir, corre en contra del tiempo y estamos mutando hacia la automatización de nuestras vidas de una forma marcada y recta sin dejar espacios para lo curvo, para el tiempo reflexivo para nuestro tiempo personal de libre elección.
¿Serán las personas que mas adaptadas a este ritmo consigan sobrevivir y mutar dentro de la especie humana?
¿Qué sucederá con las personas que con 24hrs es más que suficiente como para componer un día?
Creo que el éxito de esta supervivencia radia en el equilibrio de saber que en ciertas ocasiones hay que sumarse a la velocidad del sistema pero respetando y encontrado tiempos de gozo individual que nos enriquezca el alma, tiempos de meditación, de oración, de reflexión, de espiritualidad, o como lo queramos denominar, pero en definitiva son tiempo a los que estamos dejando de lado por el ansia de producir y ganar mas de forma material.

martes, 4 de marzo de 2008

Cuando me preguntaron sobre el Destino


Cuando pronunciamos la palabra “destino” normalmente la conjuramos cuando nos sucede algo fortuito o negativo y normalmente de carácter poco importante, ya que cuando nos surge un hecho trascendental y normalmente material o profesional para bien, normalmente solemos sacar pecho y decir frases como “ya era hora de recoger los frutos” o “ esto me lo llevo currando yo..” , sin embargo cuando el suceso es negativo sobre todo en el aspecto sentimental, como el caso de relación truncada, solemos apelar al “DESTINO” usando la palabra como solución evasiva a nuestros problemas reales.

La palabra “DESTINO” es una palabra bonita o muy trágica y desgarrada pero en ninguna de las circunstancias te da respuesta real a lo sucedido, en mi caso es solo eso.
Es bonita por ejemplo cuando me encuentro a una persona con la que congenio, es desgarrada cuando apelamos a ella en el momento que se produce algo negativo y volvemos a pronunciarla para quitar hierro al asunto.


Creo que los hechos y las circunstancias casuales que se producen en la vida van seguidas de una causalidad que nos lleva al momento en el que nos encontramos, lo que pasa normalmente es que no lo vemos así o bien por que no queremos o no podemos, pero lo que si es verdad es que la vida es un camino que nosotros mismos vamos elaborando o como dice Macaco en una de sus canciones de su último disco; “la vida es un traje que se cose con hilo fino”.


Si esperamos a ver que nos depara el destino si hacer nada, será nada lo que nos deparare el destino, como también si nos toca la lotería será por que al menos hemos comprado una participación. Eso si, si tenemos un accidente ajeno a nuestro camino será por que hemos entrado en el camino de otra persona u otra persona ha interrumpido el nuestro.


Creo que si buscáramos una causalidad en cada casualidad se eliminaría la palabra destino, pienso que todas esas personas que leen el futuro de las otras no hacen más que remontarse en el río que hemos creado para ver donde nos puede llevar, pero sin quitarles importancia porque han conseguido leer el lenguaje de la vida y eso no es fácil por que sino no utilizaríamos nadie esta palabra, a veces, con tan poco significado.

El trastero de la Yaya


¿Por qué somos capaces de acumular tantos recuerdos en el trastero de nuestra abuela o en un garaje ya polvoriento de recuerdos olvidados?, ¿Por qué nos cuesta tanto mirar hacia tras?

En mi caso ha sido pura necesidad de búsqueda conmigo mismo, no ha sido un camino fácil y tampoco creo que sea este el momento final de mi búsqueda conmigo mismo, pero recordar momentos buenos, decepcionantes, agradables, solidarios, inocentes, capaces, creativos, impacientes, cariñosos, pillines y enamorados, entre otros mas que tal vez no sean tan buenos, me hace comprender en gran parte lo que soy y en mi caso me hace ser mas feliz.Me hace sentir feliz por que me entiendo un poco mas, abriendo así otro capítulo de nuestra vida ,ya escrita, que es tan larga y rápida que a veces olvidamos aspectos de nosotros mismos de lo mas importantes, como saber el porque de tu personalidad hasta saber por que te gusta tanto el color azul del mar.