martes, 11 de marzo de 2008

Botellas que contienen vidas



Un mensaje en un botella pero, ¿porqué no pensar en un mensaje que es vida en una botella?

Los mensajes en las botellas se utilizan para querer comunicarse, para olvidar, para buscar o enterrar, pero en verdad encerramos partes de nuestra vida en botellas que lanzamos y recogemos constantemente.

Los mensajes en las botellas nos llevan a descubrir vidas naufragadas, exóticas, comunicativas, sorprendentes,… y nos llevan a la necesidad de emitirlos una y otra vez con el fin de encontrar la comunicación y el amor.

Pero sólo cuando se descorchan las botellas podemos oler y saborear sus esencias más puras, sin limitarnos a ver simplemente su imagen exterior.
La única salida está en continuar abriendo botellas, aunque a veces el néctar que contiene ese cristal esté avinagrado o emborrache tanto que sea enfermizo, pero hay que seguir descorchándolas para enamorarse de la vida y entenderla más en base a otras que vas descubriendo y que una vez abiertas pasan a formar parte de ti.


Seguiré con esto mas adelante, ahora me quedo mirando al horizonte en este rompeolas con tantos mensajes ya abiertos y otros que no interesan tanto abrir, por eso me quedo mirando a la mar con la esperanza de que sigan llegando nuevas botellas y saboreando las ya descorchadas….

Los Cubos de la Memoria, del artista vasco Agustín Ibarrola, localizados en el rompeolas de Llanes

1 comentario:

MiRiAM dijo...

Bueno, lo primero ENHORABUENA!!!, me he hecho fan de tu blog.... me encanta todo lo que escribes y las fotos son inmejorables!!!

Siempre es bonito encontrar botellas con mensajes, y a veces es bueno mandarlos, bonito encontrarlos porque compartes con unos instantes los sentimientos de otras personas, de no sabes que lugar, ni de que momento ¿ será el destino? y lo mismo pasa al mandarlos.

Lo bonito como tu dices es abrir esas botellas porque a pesar de lo que encuentres, cada una es una sorpresa, una prueba nueva que hace que no te quedes ahi y sigas buscando y probando. Y que consigas no olvidar cada sabor, cada olor y cada momento en el que abristes esa botella y quizas mandastes o recibistes el mensaje...