jueves, 6 de marzo de 2008

Tic Tac


Hace ya unos años que decidí dejar atrás la velocidad, hace ya unos meses que pensé en no acelerar el tiempo.


Estamos acostumbrados a conocer gente que podría tener parentescos familiares con el Conejo Blanco creado por Lewis Carrol, el que nunca llega a ninguna parte a tiempo y se harta de repetir la palabras; "¡Dios mío!¡Dios mío!¡Qué tarde voy a llegar!" . Sin duda alguna un personaje de los mas estresados que he conocido.


En muchas ocasiones tenemos la sensación de que el TIMEPO corre en contra de nosotros, pero en realidad nosotros estamos corriendo en contra de él queremos hacer mas en menos dando la espalda a ciertos procesos que deben respetarse como el de la reflexión y la visión de uno mismo. El ser humano, en el mundo que nos ha tocado vivir, corre en contra del tiempo y estamos mutando hacia la automatización de nuestras vidas de una forma marcada y recta sin dejar espacios para lo curvo, para el tiempo reflexivo para nuestro tiempo personal de libre elección.
¿Serán las personas que mas adaptadas a este ritmo consigan sobrevivir y mutar dentro de la especie humana?
¿Qué sucederá con las personas que con 24hrs es más que suficiente como para componer un día?
Creo que el éxito de esta supervivencia radia en el equilibrio de saber que en ciertas ocasiones hay que sumarse a la velocidad del sistema pero respetando y encontrado tiempos de gozo individual que nos enriquezca el alma, tiempos de meditación, de oración, de reflexión, de espiritualidad, o como lo queramos denominar, pero en definitiva son tiempo a los que estamos dejando de lado por el ansia de producir y ganar mas de forma material.

No hay comentarios: